Santiago, 14 de febrero de 2017.- Hay muchas historias de amor en el rally. Las hay con finales felices que llegaron incluso al altar, y las que quedaron archivadas. Están las impublicables y las que hasta ahora, son un cuento de hadas.
Ella navegante, él piloto. Javiera Román y Pablo Pérez son los protagonistas de un romance que vive y respira rally 24/7. Se conocieron gracias a este deporte y hoy es lo que, junto a su amor, los mantiene muy unidos. “A Pablo lo conocí a través de sus hermanos, Diego y Marcelo, que ya corrían. Un día empezamos conversar y para una fecha del Rally Avosur, la primera que corrió Pablo, me fue a buscar y me invitó a cenar. En pocas palabras, lo conocí por el rally y para celebrar hoy haremos una cena y un campeonato de Dirt Rally (simulador virtual)”, dijo Javiera Román con respecto a su relación que está pronta a cumplir felices 7 meses.
Javiera Román y Pablo Pérez.
Lo que empezó como algo mas bien frío (“La verdad, yo ni lo había visto, pero él me mando un video cuando yo corrí en Pucón 2015 y me agregó a Facebook. Ahí supe por primera vez de él”), el piloto se encargó de acelerar a fondo y ‘ganar el prime del corazón’ de Javiera (“Nos juntamos un jueves y me pidió pololeo el domingo”).
-El tener esta pasión en común por el rally, ¿les ha servido como pareja?
-¡Sí! Pablo adquirió el Ford Fiesta R2 y para ir a probarlo lo acompañé. Fue muy entretenido. Amamos ver rally, conversamos de eso siempre y jugamos rally en el Play 4: Ese es nuestro panorama.
Del gimnasio a la ruta
Rafael Cerda es uno de los pilotos más carismáticos de la Región del Bio Bío. Además de ayudar a la organización del rally local en cuanto a difusión y gestiones con autoridades locales para cada fecha, hasta hace unas semanas era el propietario de un prestigioso gimnasio donde conoció a su ‘compañera de ruta’: Ninoska Abarca.
Tras ser amigos por un par de años, Cerda la invitó a presenciar el Gran Premio de Pichilemu del RallyMobil 2016 y desde ahí, la pareja no se ha separado más. Ella ya tenía un pasado ‘tuerca’, pues su padre fue piloto de jeep, vehículo al que ella se subía desde muy pequeña.
Ninoska Abarca y Rafael Cerda.
La pasión tuerca en general y por el rally en particular hoy los tiene siendo compañeros de equipo, pues a la experiencia del año pasado en que Cerda navegó a Abarca en una fecha, para este año dieron el salto y ambos serán pilotos en el Rally del BIOBIO.
