Santiago, 23 de octubre de 2016.- En el Gran Premio de Rancagua del RallyMobil, disputado el fin de semana recién pasado, hubo un protagonista que celebró por múltiples razones: fue el navegante ganador de la N4, de paso, junto a su piloto formó el binomio más veloz de todos por lo que se quedaron con la primera versión del trofeo Carlo de Gavardo, copa que recuerda al gran campeón desaparecido prematuramente. Pero el motivo principal de la alegría de Marcelo Brizio es que se convirtió en el primer campeón de la temporada y, de paso, en el último navegante campeón que tendrá la categoría N4. Quedando 48 puntos en disputa, Brizio tiene una diferencia de 53 sobre José Díaz, su más cercano perseguidor.
“Había sacado las cuentas antes de la carrera y sabía que podía ser campeón en esta fecha. El campeonato mío se facilitó porque Cristian Esteva corrió con tres navegantes distintos, entonces no tenía quienes sumaran los mismos puntos que yo, que me compitieran a mí como sí lo tienen Lucho (Luis Ignacio Rosselot, su piloto) con el mismo Cristian y ha quedado Pepe Díaz segundo en el campeonato. Yo sabía que si terminaba delante de Pepe el fin de semana iba a ser campeón y así fue: soy el primer campeón del año y estoy muy contento”, comentó Marcelo Brizio.
El navegante de Luis Ignacio Rosselot recordó como fueron las horas previas a alzarse como el último campeón en la historia de la N4. “El domingo en la mañana me levanté y pensaba: ¿Saldré campeón? Tenía muchas ganas de ganar la general y estaba en juego el premio Carlo de Gavardo. Mientras me ponía el buzo antiflama me preguntaba, ‘esta tarde, ¿estaré totalmente contento? ¿Amargado? ¿Mitad contento, mitad amargado?’ Y bueno, se dio todo: ganamos la carrera, ganamos la general, nos quedamos con el premio Carlo de Gavardo y salí campeón. Fue un fin de semana increíble”.
-No ha sido un año fácil pensando en cómo largó el campeonato para ustedes…
-Estuvimos una fecha ausente y en Chiloé abandonamos ambos días, mientras que Esteva reenganchó el domingo, por lo que empezamos el campeonato 10 puntos abajo y después, en la segunda fecha que fue Pichilemu, no estuvimos. Es muy difícil pelear un campeonato contra un piloto que tiene tantos puntos y donde hay tan pocos rivales. El problema nuestro es que no había nadie para restar, terminamos corriendo tres binomios, entonces es muy difícil poderle descontar. Cristian, que viene haciendo muy bien las cosas, sabe que tiene margen: ha perdido 10 ó 15 minutos y ha salido segundo. Es muy difícil pelear un campeonato así. Pero las matemáticas dan que si nosotros terminamos todas las fechas sobre Cristian Esteva (actual líder de la serie), podemos quedarnos con el campeonato. Por lo mismo, fue muy importante pensando en el título de Lucho (Rosselot), que Brito se ponga en medio como sucedió en Rancagua. Ahora la diferencia es de 5 puntos y en Concepción se podría definir el campeonato a beneficio nuestro porque hay prácticamente una paridad. Trabajamos todo el año para terminar cada fecha, para que el auto no se pare. A eso súmale el desafío de ganar los puntos, ganar la categoría y tratar de ganar la general porque nos autoimpusimos el rol de demostrar que los N4 son autos que pueden pelear la punta”.
-Todo indica que esta es la temporada final de la N4 y por ende, eres el último navegante campeón. ¿Qué sientes en este momento?
-Tengo sensaciones encontradas: por un lado la enorme felicidad de tener mi cuarto campeonato junto al equipo Rosselot, mi tercero personal (2010 y 2013 con Luis Ignacio Rosselot y 2014 con Emilio Rosselot), ser, como vos decís, el último campeón de la categoría de los autos que más me gusta correr, que son un espectáculo. Lo positivo es que voy a quedar como el último campeón de navegantes de la N4 y eso me llena de satisfacción. Creo que Luis Ignacio también se merecería por su historia y todo lo que ha hecho en la N4 y en el RallyMobil, se merece ser campeón. La N4 se merece despedirse con la figura de Luis Ignacio Rosselot como piloto campeón. Y tengo que ser sincero: la parte que no me gusta mucho es que, como publicitariamente está todo abocado a la R3 y toda la difusión se la lleva la R3, en ningún lado sale la N4. Es muy difícil cuando no se te tiene muy en cuenta. Salvo mi equipo, en ningún medio salió que me titulé campeón y ahí te das cuenta el poco interés que le están dando a la N4. Está bien que hay pocos autos, está bien que sea el último año, pero es un poco triste hacer tanto esfuerzo y que salga en tan poco y todo el espacio se lo lleven las otras categorías que son más nuevas que la N4.
A la hora de los agradecimientos, el nuevo navegante campeón de la, hasta ahora, serie mayor del Campeonato Nacional de Rally, no se guardó elogios para su actual equipo. “Principalmente quiero agradecer a toda la familia Rosselot, que hace 6 años que estoy corriendo con ellos. Desde el 2006 que estoy corriendo RallyMobil, primero con Hyundai y Eliseo Salazar para luego subirme con Luis Ignacio y he logrado mis mejores momentos junto al equipo Rosselot, tanto los años que he corrido con Luis Ignacio como la temporada que corrí con Emilio, en que ganamos casi todo y fuimos campeones. Además, la hermosa experiencia de correr en España. Le debo mucho al team Rosselot y me gusta devolverle todo lo que me dieron, con logros y campeonatos. Estoy muy feliz por mi campeonato y ahora vamos en busca del título de Luis Ignacio que como te decía, se lo merece”.