A mediados de los ’90 hablar de Claudio Israel Quilodrán y Francisca Cortés Solari era hacerlo de una de las parejas más exitosas del automovilismo nacional en pista. Animadores de grandes carreras en la Fórmula 3 y Fórmula 4 respectivamente, la presencia de ambos en los escenarios tuercas cambió con el nacimiento de su hija Fernanda (16 de julio de 1995), quien, hoy en día con 23 años de edad, se encargará en los próximos meses de abrir un capítulo más en la historia motorizada del clan Israel-Cortés al hacer su debut en la categoría R2 del campeonato RallyMobil.
Por: Ignacio Psijas
La joven egresada en Producción de Eventos dialogó in extenso con MundoRally sobre su nuevo desafío, y si bien reconoce que su padre Claudio no comparte del todo su decisión, nos asegura que está absolutamente comprometida a disfrutar del deporte motor, agregando que no se trata de un capricho de un día, sino que de una pasión que la acompañará por largo tiempo.
-¿Cómo partió tu sueño por correr en el RallyMobil?
-Por mi hermano Benjamín. Él me molestaba constantemente para que probara el auto, y de tanto hacerlo le dije que sí. Hace alrededor de 2 meses y medio fuimos a Laguna Carén, me subí al Škoda Fabia R2 de Samuel (Israel) y la experiencia me encantó. Fue amor a primera vista, por lo tanto estoy absolutamente decidida a correr el campeonato del próximo año. Ojalá se de todo como lo estamos planeando.
-¿Cómo te sentiste en esa primera prueba con un auto 100% de competición?
-La verdad es que no me quería bajar del auto. Benjamín me decía que estaba subiendo mucho la adrenalina y que era mejor detenerse, tomar agua y regresar al circuito unos minutos más tarde.
-Debutarás en el rally, pero nos imaginamos que llevas bastante tiempo inmersa en el ambiente tuerca.
-Totalmente, desde hace muchos años que acompaño a mis hermanos a las carreras. Me encanta hacerlo. No solo sigo a Benjamín y Vicente en el rally, sino que también a Nicolás (hermano menor) que corre en el Nacional de Motocross y en Estados Unidos.
-¿Cómo está actualmente tu escenario para debutar en la temporada 2019 del RallyMobil?
-Nos encontramos buscando auspiciadores y analizando las posibilidades de autos. Una de las opciones es el Škoda de Samuel y la otra es traer un Peugeot de Europa, ya que coincidiría con el envío de los Citroën para mis hermanos (Benjamín y Vicente). El Škoda R2 es un muy buen auto, pero complicado porque no tiene repuestos, por lo cual todo hace prever que optaremos por el Peugeot.
-¿Te pone presión ser hija y hermana de pilotos con éxitos en este deporte?
-Sí, tengo claro que estoy asumiendo un gran desafío. Llevar los apellidos Israel y Cortés en el automovilismo me pone presión, ser mujer es una presión y correr en el equipo Monster Pro Circuit es una presión. La presión aparece por todos lados, pero sé que las cosas vienen a su debido tiempo. Tengo claro que el inicio no será sencillo, y por lo tanto en 2019 mi objetivo estará puesto en acumular aprendizaje, mantenerme por el medio de la ruta y sumar muchos kilómetros.
-¿Qué dice tu papá, Claudio Israel, sobre esta decisión que has tomado?
-Ha sido difícil porque permanentemente tengo que conversar con él y darle explicaciones sobre mi ingreso al automovilismo. Hasta ahora nunca me ha dado el sí, pero de a poco se ha ido soltando y asumiendo que esto no es el capricho de un día. Ya le he dicho que ‘esto es lo que quiero y no me vas a bajar’. Sus peros en lugar de ayudar me complican. Sé que en algún minuto tendrá que asumir que es lo que me gusta y creo que su opinión será distinta cuando me vea arriba del auto”.
-A partir de tus palabras deduzco que tu mamá sí te ha dado el visto bueno.
-Sí. Mi madre me ha apoyado al 100%. Ella está dispuesta a ayudarme en todo lo que necesite, pero al mismo tiempo quiere que pase por todo lo que le tocó en su momento, es decir salir a buscar auspicios y ver que las cosas no son fáciles. En eso estamos justamente, con la claridad que no es un deporte sencillo.
-Por el tiempo que llevas siguiendo a tus hermanos tanto en el automovilismo como el motociclismo, sin duda debes tener claro lo duro que es el deporte motor.
-Claro. Al acompañar a mis hermanos me he dado cuenta que a veces un pequeño problema mecánico termina por detener todo tu fin de semana, a diferencia de lo que sucede en las motos donde te puedes caer pero logras seguir. Esto me ha hecho comprender que el rally es una especialidad con cosas buenas y malas, con un abanico de posibilidades, y que debes estar consciente que a veces se gana y en otras ocasiones se pierde.
-¿De qué forma contemplas prepararte para la temporada 2019?
-En los autos es bastante difícil probar, por lo tanto mi prioridad seguirá siendo estudiar sobre el rally. Durante los últimos meses he visto muchos videos y los libros de hoja de ruta que utilizan mis hermanos, lo cual me ha servido mucho, pues tienen un lenguaje bien directo y fácil de entender.
-¿Cómo te imaginas ese esperado debut en abril del próximo año?
-Con nervios, pero más que nervios con bastante ansiedad y las ganas de cumplir un nuevo objetivo en mi vida. Aquí no hay marcha atrás, ya dije que sí y creo que dejaré todo por esto.
-¿Algún agradecimiento especial en el inicio de esta nueva fase en tu vida?
-Si, para los mellizos que son los únicos que siempre han tenido plena confianza en mi al momento de partir este proyecto. Benjamín en especial que me ha tenido mucha, mucha paciencia. De hecho en los dos últimos rally (Río Bueno y Pichilemu) lo acompañé tanto a él como a su co-piloto Marcelo der Ohanessian en la confección de la hoja de ruta. Les agradezco tanto a Benja como Vicente por todo lo que se han jugado por mi, y estoy muy orgullosa por sus logros en el rally.