Santiago, 2 de mayo de 2017.- La fecha del WRC corrida este fin de semana en Argentina fue impresionante. El despliegue y la puesta en escena de los nuevos WRC será difícil de olvidar, tal como la positiva actuación del binomio Pedro Heller – Pablo Olmos, que estuvo a un paso de subirse al podio en su segunda carrera mundialista. El domingo conocimos el análisis del piloto y ahora es el turno de conocer la opinión del navegante del #33.

“Fue una buena carrera, bastante mejor de lo que yo esperaba conociéndola tanto, pues soy de acá y conozco perfecto los tramos. Sabía que iba a ser una carrera dura, que iba a haber muchos autos que se iban a parar, algo normal que pase en esta categoría. Por eso hicimos con Pedro un planteo de salir con mucha calma y el resultado se fue dando hasta que rompimos una goma el sábado, cuando estábamos segundos. Seguimos con la misma estrategia, de ir tranquilos, esperando poder completar todos los kilómetros. Al final, el auto tuvo una falla que no se sabe bien que fue, si fue el turbo o el escape que se soltó, lo concreto es que algo hizo prender fuego y que el auto se parara”, dijo Olmos, quien agregó: “Nos frustró un poco lo que estábamos esperando (subirse al podio), que no era lo que veníamos a buscar pues lo que queríamos lo conseguimos: hacer la mayor cantidad de kilómetros posibles, nos faltaron sólo 25 kilómetros de carrera (de un total de más de 350). Si lo miras desde ese punto de vista fue casi excelente, mucho mejor que en México, la diferencia de tiempos con los autos de punta también la mejoramos, estuvimos más cerca”.

«Si lo miras desde el punto de vista de kilómetros recorridos, fue casi excelente», dijo Pablo Olmos (Foto: Ernesto Hinostroza).

Es domingo en la tarde, pasadas las 18:30 horas y mientras los mecánicos inspeccionan visualmente el auto tras el arribo del binomio chileno – argentino, Pablo Olmos profundiza su mirada en la carrera. “Vamos evolucionando, pero en este momento, en que recién estamos procesando lo del abandono, uno se siente frustrado porque faltaban pocos kilómetros para terminar, el podio estaba al alcance de la mano y la verdad es que en lo personal hubiera sido muy bonito celebrar con mi familia y mis amigos que están acá. Subir por primera vez a un podio mundial habría sido fantástico y ni hablar lo que habría significado para Pedro, que en nuestra segunda carrera en el Mundial hubiera sido excelente, pero bueno, ya vendrá”.

-Es contradictorio que después de un fin de semana tan positivo, haya una sensación ambiente amarga…
-El deporte es así. En el fútbol también pasa en que uno viene de ese gustito rico, yo como argentino lo sé, he perdido un par de finales en el último tiempo (risas), vos decís, es increíble como las cosas se escapan por ahí por tan poquito. Nosotros estamos tranquilos, vamos a mirar el vaso medio lleno porque la realidad es que nuestro objetivo nunca fue venir a buscar un podio, era sumar kilómetros, tanto para este como para el próximo año, tener lo mejor posible la hoja de ruta, tratar de conocer y empezar a disfrutar un poco más el auto sin tanto estrés que por ahí nos produce. Ya que venía (el podio) iba a ser bienvenido, pero ya no se dio y habrá que ser paciente.

«Benito Guerra es un caballero con nosotros. Desde que llegamos a México nos recibió muy bien, el», comentó Pablo.

-Lo que sí conquistaron, fue el respeto de sus pares a nivel internacional: tanto pilotos, entre ellos, Benito Guerra, como gente ligada al campeonato hablaron muy bien del proceso que estás protagonizando con Pedro.
-Benito es un caballero con nosotros. Desde que llegamos a México nos recibió muy bien, el mismo Gustavo Saba siempre tuvo una muy buena onda para con nosotros. Eso también es un premio para nosotros, sabemos de lo que es capaz Gustavo, pelea muy, muy duro, a nivel de Marcos Ligato que son junto a Jorge Martínez los mejores pilotos que tenemos en Sudamérica y realmente para nosotros tanto en Chile como en este tipo de carrera, nos llena de felicidad la mochila que traemos y por lo mismo, el balance es positivo.

-El cariño que les expresó la gente tanto en la ruta como en la asistencia, imaginamos que hizo que en algún minuto pusiera ‘la piel de gallina’ o se quebrara la voz…
-Después de abandonar, le conté eso a Pedro: en el tramo El Cóndor – Copina vi tanta gente, en realidad todos los días, incluso mis amigos fueron con banderas chilenas para que los identifiquemos mejor, salvo un compañero mío de colegio que hizo una bandera argentina con el logo del Team Joker. La verdad es que fue todo muy emocionante. En el tramo de El Cóndor, se me hizo un nudo en la garganta y prácticamente no pude seguir cantando la hoja porque vi una cantidad muy grande de amigos volviéndose locos cuando pasamos y lamentablemente, dos kilómetros más adelante se acabó el sueño. Ya vamos a tener revancha.

La bandera argentina con el logo Joker flameó en el WRC.

-Pilotos y navegantes con los que ustedes normalmente se miden o comparten en Chile, vinieron a alentarlos, algo que habla muy bien de ellos y de ustedes, por el cariño y respeto que se han ganado.
-Vino muchísima gente del Avosur, vi a ‘Samy’ Israel en un tramo, al ‘Daka’ (Vicente Dagnino) lo vi vuelto loco al principio del Cóndor. Fue muy lindo verlos a todos porque son nuestros pares, lo mismo también aplica para la gente que no corre en rally y que la verdad es que hizo un esfuerzo muy grande por venir, igual que ustedes, para apoyarnos y eso se valora mucho. Más allá de que sean pilotos o no, como la familia Álvarez que estuvo con nosotros al final de cada asistencia… esas cosas son las que más te terminan gratificando más allá de los resultados, que la gente nos apoye tanto a Pedro como a mí nos hace muy bien. Siendo Pedro tan nuevo en el automovilismo y que tenga tanto apoyo es muy bueno, es un gran soporte. Se agradece infinitamente.

Patricio Álvarez y su hijo Gonzalo, junto al binomio #33 en Argentina.

Y si de agradecimientos se trata, Pablo destacó la actitud de su piloto en Argentina, Alejandro Menéndez. “A él le navego en el campeonato argentino y tuvo la grandeza de entender y apoyar nuestro trabajo con Pedro. Le estoy muy agradecido, lo mismo que a mi familia y amigos que siempre están pendientes de lo que hacemos y como amigos que son, se sienten orgullosos de lo que logramos con Pedro. Gracias a ellos y a todos los que nos vinieron a apoyar”.