Santiago, 12 de abril de 2017,- El equipo dirigido por el argentino afincado en Concepción Alberto Scuncio hizo su regreso al RallyMobil el último fin de semana en Pichilemu tras 12 años de ausencia, colocando esta vez en la ruta dos flamantes Peugeot 208 de la R2 que fueron conducidos por los “Martín” Scuncio y Suriani.
Retomando la clásica decoración rojo y blanco que los hiciera tan popular a inicios de la década pasada, el team Point Cola buscará escribir nuevos capítulos exitosos tras la brillante primera etapa que vivieron en el rally chileno marcada por los triunfos de Walter Suriani.
Precisamente el “Chirola” es uno de los protagonistas del team del Bío Bío, pero esta vez no en condición de piloto, sino que como asistente deportivo y apoderado de su hijo Martín Suriani, quien junto a su tocayo Scuncio están haciendo sus primeras armas en el rally.
“Ambos tienen condiciones, pero el gran problema que han debido sortear en esta primera fecha es su inexperiencia arriba de los R2. Se nos ha hecho muy complicado encontrar lugares para entrenar, por lo que ese es un tema muy importante a resolver para que lleguen mejor preparados a la segunda fecha en Concepción”, indica Suriani, quien además asegura que los errores cometidos por ambos pilotos en esta fecha inaugural del RallyMobil fueron absolutamente lógicos.
«Scuncio se salió de la ruta en la primera especial del sábado, tras lo cual quedó muy afectado, pero me encargué de decirle que ese tipo de situaciones les sucede a todos. Imagínate que el mismo Jorge Martínez chocó a los 300 metros en su debut de Iquique (año 2003) y resulta que ahora es multicampeón”, reflexiona el oriundo de Bariloche.
Si bien Martin Suriani tiene la sangre rallystica de su padre Walter, caso contrario es el de Scuncio, quien a lo largo de toda su carrera deportiva ha destacado en carreras de pista, especialmente en autos de tipo Fórmula, llegando a lograr grandes resultados tanto en Estados Unidos como en Europa, incluyendo un triunfo en la mítica pista belga de Spa Francorchamps.
Javier Scuncio, hermano menor del clan penquista, y actual encargado de logística del equipo Point Cola, reconoce el difícil proceso que deberá sortear Martin. “Él está acostumbrado a disputar los primeros lugares, por lo que en esta nueva fase en el rally deberá armarse de paciencia, ya que es un tipo de automovilismo muy distinto al que ha practicado toda su vida. Por mi lado le estoy dando todo mi apoyo para que se tome las cosas con calma y vaya avanzando paso a paso”, comenta Javier, quien por su parte también está barajando la opción de reintegrarse en las competencias, más precisamente en el TP Race.
Si bien el inicio de weekend en Pichilemu no fue positivo para los jóvenes pilotos argentinos, tanto Suriani como Scuncio lograron reivindicarse el día domingo marcando tiempos muy interesantes en la R2, lo que marca una señal positiva con miras a su desarrollo en el campeonato nacional de rally.
Suriani y Scuncio tienen muy buenos guías en los experimentados navegantes trasandinos José María Rodríguez y Claudio Ocampo, ambos con títulos a su haber en el RallyMobil, ante lo cual en Point Cola se ilusionan con empezar a sumar buenos resultados en el corto plazo, y nada mejor que iniciar ese camino ascendente a contar de la próxima fecha en Concepción, donde tendrán la ventaja psicológica de correr como locales.