Caldera, 3 de julio de 2017.- El que este año la serie T1 esté con menos concurrencia que lo acostumbrada no es sinónimo de falta de competencia. Al contrario, los binomios están dando una lucha que por ahora, quedó centrada entre el binomio puertomontino Thomas Neumann – Marthin Neumann y los vencedores de esta fecha, Luis Ignacio Rosselot – Alvaro Román.
El sábado, día en que la carrera se desarrolló por la costa de Caldera y a falta de un kilómetro para concluir los 280 que contempló la etapa, quien estaba ganando era el binomio Antonio Hasbún – Sebastián Gasparini. En una jornada impecable de la dupla chileno argentina, donde remontaron desde la última posición en que largaron, a falta de mil metros su vehículo se detuvo y no hubo caso de que lo pudieran volver a poner en funcionamiento. Trataron de empujar pero el falso plano en el que estaban, desde donde podían ver la meta, no les permitió avanzar más que 5 metros empujando, por lo que abandonaron y todo el esfuerzo se esfumó.
Pero que no se mal interprete: la sapiencia de Luis Ignacio Rosselot – Alvaro Román, quienes debutaron en la Mitsubishi L200, salió a relucir ya que pese a haber sido adelantados en dos ocasiones por Hasbún no los inquietó y siguieron con su ritmo de carrera constante, eso, hasta que al empezar el tramo rápido de ese día se quedaron sin la cuarta, quinta y sexta marcha de su caja de cambios. Por ello, su triunfo sabatino tiene un alto valor.
Las mejoras realizadas por Francisco Massú a su camioneta, especialmente las ligadas a la suspensión, dieron resultado y el piloto que es navegado por el experimentado Axel Heilenkotter se ubicó en la segunda casilla, seguidos por los hermanos Neumann.
En la misma etapa, el binomio padre e hijo Fernando y Álvaro León rompieron su caja de cambios y abandonaron la competencia.
En los 180 kilómetros de la etapa sabatina, desarrollada hacia el interior de Caldera, el único que no fue parte de la lucha por sumar los puntos de la jornada fue Fernando León y es así como en las dunas se vio una competencia apasionante: Hasbún salió a revertir la suerte del primer día y fue el amplio dominador de la etapa, seguido por Luis Ignacio Rosselot y Francisco Massú. En tanto, los hermanos Neumann debieron resignarse a un cuarto puesto cuando quedaron atrapados en el filo de la cima de una duna.
“Es muy bueno terminar en el primer lugar y más considerando que era el debut con mi camioneta. Estoy súper contento y nos queda harto trabajo, de hecho, cuando llegué a la asistencia y antes de bajarme e incluso, antes de sacarme el casco, le pedí a Francisco (su mecánico) que trajera un papel y una hoja para que no se me olvidara nada de lo que quiero hacer en la camioneta, algunas mejoras para seguir avanzando y tenerla mejor puesta a punto ahora que le haremos la electrónica dentro de unas semanas”, dijo el vencedor del Rally de la “Minería – Carlo de Gavardo”, Luis Ignacio Rosselot quien defiende los colores de Mitsubishi Motors – SK Berge – Mobil – Rosselot Rent a car – La Tercera – Cono Oeste – Wurth – Enjoy – Head más el apoyo del Instituto Nacional de Deportes.
-Usted siempre ha dicho que las dunas no son su fuerte, pero al parecer lo revirtió en esta fecha…
-Sí. Anduve muy bien, de hecho llegamos con mucha temperatura en los neumáticos y que es otro de los factores que quiero mejorar es eso, saber con qué temperatura voy subiendo y tratar de ver opción de bajar y subir la presión desde la cabina. Pero sí, súper bien, no tuvimos ningún peligro o algún susto que hayamos pasado.
-Gran trabajo el de su asistencia, que en tiempo récord repararon su caja de cambios y reemplazaron el diferencial del UTV de su hermano Gerardo…
-Como siempre, el equipo mecánico se pasó. A todos los ingenieros que están ahí, con quienes ya llevamos años trabajando, lo primero que hago siempre al terminar una carrera es agradecerles, me haya ido bien o mal, porque el corazón que le ponen para entregarnos los vehículos en el mejor estado es para aplaudirlos. Así que muchas gracias a ellos.