La Paz, Bolivia, 8 de enero de 2017.- Rodeado de una persistente lluvia, los pilotos y equipos del Dakar viven las últimas horas del día de descanso tras una semana agotadora y antes de comenzar los últimos días de competencia de la prueba motor más difícil del mundo. Y en ese marco, Pablo Quintanilla, segundo en la categoría motos, aprovecha de estar en contacto con la gente para agradecer la bienvenida que tuvo en Bolivia.
“Es muy cariñosa la gente, nos dieron una tremenda bienvenida y hasta regalos nos tenían. No hay problema en tomarse una foto o firmar autógrafos, incluso con lluvia y barro, pero eso también ha quitado mucho tiempo de descanso”, comentó Pablo.
Ya de lleno en su análisis de la primera semana ‘dakariana’ el piloto nacional comentó: “Ha sido una carrera muy dura, con etapas muy agotadoras. Por el lado de las rutas, los cambios constantes de terreno, el frío, la altura, la lluvia y el barro me quitaron harta energía, pero el resultado es lo importante: estamos segundos en la general, a un tiempo cercano del puntero y se viene la parte con más fuera de pista, que es donde me siento más cómodo”.