Una etapa. Sólo 120 kilómetros separan a Ignacio Casale de convertirse por segunda vez en el ganador de un Dakar. En motos, tanto Pablo Quintanilla como Ignacio Cornejo están entre los TOP10 y en autos, hoy Garafulic arribó séptimo.
Hace dos semanas, antes de largar la versión 40° del Dakar, el tema era la exigua delegación chilena que con 7 pilotos saldría a dar la pelea. A última hora se subió Ignacio Cornejo reemplazando a un top mundial. Muchos se quejaban de la cantidad, sin leer la calidad de los pilotos nacionales.
Hoy, a un día de que acabe tal vez la versión más ruda del último tiempo de la prueba motor más difícil del mundo, es un orgullo mirar la tabla de posiciones en las distintas categorías. Y a ello debemos sumar a dos pilotos que quedaron en el camino pero que demostraron que van por excelente camino: Giovanni Enrico le tomó el pulso al Dakar y estaba cumpliendo muy buenas etapas hasta que el motor de su quad dijo no más y Cristóbal Guldman, en la categoría Malles Motos, tal vez la más difícil ya que el mismo piloto debe reparar su moto, no está permitido tener mecánico y ya estaba entre los tres mejores.
Casale bendito
Falta poco. Muy poco, pero demasiado a la vez. Sólo 120 kilómetros separan a Ignacio Casale de reafirmar que es el piloto más exitoso del Cross Country de Chile. Tras culminar la 13ª etapa en tercer lugar, a 4 minutos del argentino Jeremías González, enfrentará la última etapa con 1 hora 37 minutos 16 segundos de ventaja. Hasta que no se cruza la meta, nada está definido y por ello, nada se puede dar por seguro, pero sí, que Casale bendito llega a la última etapa en condiciones soñadas.
La etapa de hoy unió San Juan con Córdoba, con 369 kilómetros de especial y 560 de enlace, distancia que fue una eternidad tanto por lo rudo del trazado ideal como por los nervios imperantes. Y Casale nuevamente brilló liderando gran parte de la carrera y cuando no, jamás bajó del tercer lugar, por lo que si alguien pensó que hoy saldría a ‘pasear’, se equivocó medio a medio.
A falta de la etapa final, Casale es el único piloto que lideró su categoría de principio a fin, sin que nadie siquiera pudiera hacer el intento de opacarlo.
“Estoy muy contento, muy motivado y muy cansado. Ha sido el Dakar más largo de mi carrera deportiva, pero hemos sabido hacer las cosas muy bien y eso se ha notado en la clasificación general. Gracias a todos los chilenos por el apoyo y espero mañana poder darle una alegría más a todo el país”, dijo Ignacio al terminar la etapa.
Motos doradas
Nada más ni nada menos que dos top10. A falta de los últimos 120 kilómetros cronometrados, que serán sobre tierra, dos chilenos están entre los mejores 10 del Dakar.
Y algo que podría ser motivo de alegría, tiene dos polos: decepción por el lado de Pablo Quintanilla (Séptimo en la general) pues él iba en busca del título y con dos campeonatos del mundo en sus hombros era claramente uno de los candidatos, pero constantes problemas en su moto lo privaron de estar en lo alto.
Tanto es así, que incluso hoy nuevamente tuvo problemas al romper su disco de freno trasero cuando recién iban 10 kilómetros de carrera, por lo que sólo pudo frenar con la rueda delantera.
“Las sensaciones que tengo aún no las defino, pero una cosa está clara: este no fue mi Dakar. Sólo quiero cruzar la línea de meta. Para mí ya no vale la pena arriesgarme por un puesto más en la general, lo que me queda es completar el recorrido y terminar”, dijo Quintanilla.
El otro polo de la historia de los TOP10 lo vive el joven iquiqueño Ignacio Cornejo, quien llegó de reemplazo y se está luciendo en todo plano: como piloto, como persona y hoy brilló como compañero de equipo.
«Estuvo muy largo el día de hoy: la primera parte era de arena y me sentía bien, pero en un punto vi parado a mi compañero Ricky Brabec, quien tenía problemas en su moto por lo que me quedé con él varios minutos intentando arreglarla, pero finalmente no pudimos hacer mucho, así que seguí la carrera. Perdí un poco de terreno ahí, pero había que parar. Después seguimos, y cometí algunos errores intentando remontar», comentó el piloto revelación de este Dakar.
Sigue luchando. Pese a las complicaciones físicas que ha debido sortear esta semana a raíz de la fuerte caída de mitad de semana que le dejó lesionado el brazo izquierdo, Patricio Cabrera sigue luchando contra su físico y contra las duras etapas y en que la de hoy no fue la excepción.
“A esta altura es muy fácil cometer un error, el camino estuvo sinuoso y va estar parecido mañana, así que sigo focalizado en terminar la carrera, seguir dándolo todo y mantener la posición”, dijo Cabrera con respecto a su meritorio lugar 35 en la general.
Simplemente, notable
Tras quedar sin opción alguna de pelear por los lugares de avanzada en la segunda etapa (fue chocado y perdió más de 7 horas en la reparación), Boris Garafulic está dando una cátedra de espíritu deportivo. Abstrayéndose de toda adversidad y sin considerar la tabla general, sigue luchando como si pudiera meterse entre los primeros lugares.
Tras quedar en la casilla 60 tras el choque, mañana largará en el lugar 13° merced a sus constantes destacadas actuaciones como la de hoy, donde terminó la etapa en el séptimo lugar, a 22 minutos 41 segundos del vencedor del día, Nasser Al-Attiyah.
Más allá del lugar en que termine finalmente junto a su navegante portugués Filipe Palmeiro, lo hecho por Garafulic merece ser ampliamente destacado.
Al cierre de esta nota la organización del Dakar dejó de informar nuevos parciales, incluido el de Juan Carlos Vallejo quien venía desarrollando una correcta 13ª Etapa.