Los representantes chilenos presentes en el Dakar 2018 tuvieron un positivo día. En una etapa que se pensó que sería un mero trámite por tener sólo 31 kilómetros de especial, Perú demostró que sus dunas serán un verdadero filtro de la competencia.
La primera nota de alegría vino de la mano del único chileno que ha ganado un Dakar. Tras completar los 242 kilómetros de enlace entre Lima y Pisco, Ignacio Casale confirmó lo que dijo antes de abandonar Chile: que desde el primer momento saldría a atacar y que era en las etapas de las dunas peruanas donde quería marcar diferencias.
En su quad Yamaha lució pese a las dificultades que presentó la arena. “Hacer la largada inversa (normalmente largan primero los pilotos que tienen mejores tiempos o mejor rankeados) tuvo sus complicaciones en la navegación, muchos se perdieron en el kilómetro 18 buscando un waypoint oculto y a pesar de que la arena estaba muy blanda, pude concentrarme en trazar mi propia ruta y no seguir las huellas de los otros. Lo de hoy fue un calentamiento y mañana parte la carrera de verdad”, dijo Casale, quien agregó: “Fue una especial corta, pero intensa. Fueron 30 kilómetros de pura navegación y lo que quería para hoy estar entre los 5 o los 3 primeros para no ‘comer polvo’ mañana (domingo 7) y lo logré. Estoy contento por lo logrado y esperemos que las etapas sigan así de redondas”.
Quien también tuvo un positivo debut en este Dakar fue Giovanni Enrico, ubicándose en la casilla 20 de los 49 pilotos que largaron en la categoría quads. Enrico arribó a poco más de 10 minutos de Casale pero si hay una superficie donde el joven piloto nacional es fuerte es en la arena, por lo que en los 267 kilómetros de especial para mañana domingo puede mantener o mejorar su rendimiento de hoy.
Quintanilla, con el pie derecho
Estratégico. La experiencia adquirida en sus 6 años de Dakar y el bicampeonato mundial de rally cross country, Pablo Quintanilla la aplicó a la perfección para no cometer errores y arribar en la tercera plaza, detrás de Sam Sunderland y del francés Adrien Van Beveren.
Al hablar de estrategia es porque quien hoy sábado se quedaba con el primer lugar, mañana deberá abrir la ruta. “Empezó la carrera y la tarea estaba clara: llegar adelante, pero sin equivocare en las dunas cortadas y en las partes con poca visibilidad; además tratando de no terminar primero para no asumir la responsabilidad de liderar mañana. Fui rápido igual, haciendo mi carrera desde el primer momento», comentó Quintanilla, quien agregó con respecto a los 267 kilómetros cronometrados que tendrá mañana la competencia: “Tendremos mañana una especial fuerte, ya entramos al desierto y hay que ir concentrado en todo momento».
El segundo mejor chileno (15 en la general) fue el joven iquiqueño Ignacio Cornejo, quien arribó a 3 minutos y 20 segundos del líder. Es un comienzo positivo si se considera que el piloto sólo tuvo dos jornadas de entrenamientos sobre la moto Honda con la que está compitiendo como parte del equipo oficial.
“Estoy contento, más suelto con la moto. Era una etapa corta que podía afectar mucho si es que se cometían errores, había que mantener la confianza para los otros días y así fue”, apuntó Cornejo.
Siempre en la categoría motos, Cristóbal Guldman fue el tercer mejor chileno (46 en la general) algo no menor si se considera que está en la categoría Malles Motos, que hoy tiene el nombre de Original by Motul, que es aquella en que el mismo piloto es su mecánico. Guldman arribó a 6 minutos y 52 segundos de Sunderland.
Cerró la clasificación de los chilenos el piloto que defiende los colores de Kawasaki, Patricio Cabrera. A 7’15” del líder de la etapa, Cabrera se ubicó en la casilla 48. “Aunque el recorrido fue de pocos kilómetros, fue una primera etapa con sus complejidades. El sol caía muy vertical y dificultaba muchísimo poder ver los cortes de las dunas, además, el calor hacía que el terreno estuviese muy blanco y, por supuesto, la navegación fue un elemento altamente relevante y que va a marcar el curso de estas etapas en Perú”, expresó ‘Hulk’ Cabrera.
El arrepentido
Tras el Dakar 2017, Boris Garafulic dijo que no correría más la prueba motor más difícil del mundo. Durante todo el año mantuvo su postura hasta que se reunió en septiembre con su amigo ‘Nani’ Roma, probaron el nuevo MINI y se arrepintió de lo dicho y hoy largó desde Lima a Pisco y completó también los 31 kilómetros cronometrados en 24’14”, llegando a 2’23” de Nasser Al-Attiyah, vencedor del día en autos. Ese crono le permitió a Garafulic quedarse con duodécima posición.
Diez minutos detrás de Garafulic llegó el chileno residente en Perú, Juan Carlos Vallejo, con lo que se ubicó en un positivo lugar 51, destacable lugar si se considera que él entrena en las dunas de Perú y que siempre le ha acomodado los trazados sobre arena.
Para mañana domingo, las distancias se invierten, es decir, el enlace será corto (12 kilómetros) y la especial será de 267 kilómetros, donde la arena y el fesh fesh (polvo demasiado fino) de seguro cobrará las primeras víctimas abandonando la carrera.