El piloto nacional Ignacio Casale tuvo otra etapa impecable. Desde que salió de Perú dijo que lo suyo sería cuidar el tiempo más que sumar triunfos en las etapas y lo está cumpliendo al pie de la letra para seguir en lo alto de la clasificación general.
Ya no se complica con nada. Sabe que lo suyo es mantener la ventaja que sembró en Perú y la está administrando como los grandes. Como el grande que es. Antes de salir de Chile, declaró y dio muestras de que mentalmente iba muy fuerte a este Dakar y lo está demostrando etapa a etapa donde yendo a su ritmo pero no a su máximo, está cumpliendo los tiempos necesarios para mantener o incluso ampliar su ventaja.
A su buen trabajo, Casale ha sumado el que sus rivales directos han ido quedando en el camino. Si bien Simon Vitse no estaba directamente al asecho de Ignacio, en cualquier momento podría haber dado una sorpresa. Pero no será este año ya que también abandonó hoy en la etapa que fue de Salta a Belén, con 373 kilómetros de especial y 424 de enlace.
Ignacio Casale
Precisamente por prestar ayuda a Vitse, Casale se retrasó unos minutos, lapso que aprovecharon los argentinos Nicolás Cavigliasso y Jeremías González para escaparse y que a la postre fueron los vencedores del día.
“En los primeros kilómetros Simón tuvo una caída muy fea y pese a que íbamos muy cerca todos en la punta, me detuve a asistirlo, le llamé al helicóptero y ahora sólo esperar a que se recupere pronto. Me perjudicó un poco porque me fui comiendo el polvo del resto, pero finalmente pude recortar la distancia”, afirmó Ignacio, quien agregó: “Pese a que ha sido la carrera más dura de todo el Dakar, estoy haciendo una carrera con mucha cabeza, la ventaja la saqué en un inicio y ahora la presión la tienen los otros por descontarme en la general. Mi quad está impecable, físicamente estoy muy cansado, pero en Argentina me siento muy cómodo corriendo. Me encantaría seguir ganando etapas y romper record, pero no quiero que la ansiedad me juegue en contra, por lo que voy cerca de los líderes, manteniendo y apurando cuando es necesario”.
Para mañana miércoles, se viene otra etapa Maratón, es decir, culminando el día los propios pilotos deben efectuar las manteciones y reparaciones mecánicas a sus vehículos. La etapa conocida como Súper Fiambalá recorrerá Belén – Fiambalá para llegar a Chilecito, recorriendo 205 kilómetros de enlace y 280 de especial. La zona es reconocida por su calor intenso y dunas blandas, donde equivocarse es muy fácil.
La particularidad de mañana es que largarán de una tanda los 25 vehículos más rápidos, mezclando motos, quads, UTV y camiones en una misma línea.
