Junto a su equipo, Felipe Horta lo ha hecho todo bien. Y así como estuvimos para felicitarlo cuando consiguió para Chile una fecha del WRC, en este momento sensible, más que nunca te decimos que no estás solo.
Por: Claudio Antivil, director MundoRally.cl
Cuando años atrás decía que traería a Chile el WRC, aparecían algunas sonrisas burlescas y a modo de susurro decían que Felipe Horta estaba loco. En cada fecha del RallyMobil, este bajito y calvo Quijote seguía con su discurso y claro, combatiendo molinos.
Pasó el tiempo y no nos dimos cuenta casi cuando llegó ese bendito 12 de octubre de 2018. Desde Europa llegaba la buena noticia de que Chile sería sede de una fecha del WRC. Muchos ahí, se subieron al carro de la victoria, tratando de esconder las mil trabas que le pusieron en el camino.
Con su grandeza, Felipe nos invitó a todos a celebrar ese día. Y todos festejamos.
Cuando el lunes 6 de mayo de este año comenzó el Monday Test en Concepción, a más de uno se le cayó una lágrima de ver el sueño cumplido. Lo admito, yo también. Y en el relato de ese primer paso de un World Rally Car en pisos penquistas, hicimos público nuestro homenaje, reconocimiento y agradecimiento a Felipe Horta y su equipo por lograr lo que muchos pensamos era imposible.
Quiso el destino que otro día de octubre, a casi un año exacto del anuncio del WRC en Chile, comenzara en nuestro país una revuelta social que al pasar los días se fue tiñendo de delincuencia. Poco a poco las piedras, las molotov y los saqueos se impusieron a las ideas y al deseo de un Chile mejor.
Tan pronto nos enteramos días atrás de que el WRC no llegaría a Chile el próximo año, la tristeza y una sensación de frío se hizo sentir. Dolió. Y mucho, porque el motivo no es una sanción por mal comportamiento de los fans o porque la producción no estuvo a la altura del desafío mundial. Dolió porque la delincuencia, otra vez, se impuso. La violencia de unos pocos pesó más que el deseo de miles.
Por lo mismo, hoy que se oficializó en Chile el que no seremos sede del WRC en 2020 hay que abrazar más fuerte que nunca a Felipe Horta. Nos corroboró que si uno lucha por su sueño, por más grande que sea, se puede cumplir. Si uno se rodea de gente valiosa, por muy imposible que parezca una meta, es conquistable.
No quiero ni imaginar el sentir que debe tener Felipe, pero así como estuvimos para abrazarlo en un festejo, volvamos a abrazarlo y más fuerte incluso para demostrarle más que nunca que pese a las diferencias naturales que uno pudo o puede tener, lo apoyamos.
Qué ingrato que debió ser hablar con los responsables del WRC para decirles que Chile no podrá recibirlos en 2020 y no por falta de apoyo de un país. Mismo sentir que debe haber tenido hoy al reunirse con la ministra de Deportes y decirle que pese a lo maravilloso que fue el WRC en Concepción, debemos abortar para 2020.
Como integrantes de la gran familia del rally, hagámosle sentir a uno de los nuestros que no está solo. Pase lo que pase, a la familia no se le abandona y hoy más que nunca, que este hombre bajo de estatura pero gigante soñador está herido, no está solo y que cuenta con miles que le agradecemos y lo apoyamos.
¡Fuerza, Felipe, la familia del rally está contigo!
