“Sí. Fue un fin de semana redondo. Nos salió todo bien y tuvimos suerte además porque no estuvimos exentos de algún susto. Cuando se conjugan todos los factores se da este tipo de resultados, que nos quedamos con todos los puntos que es tan difícil como ganar la categoría R3”. Jorge Martínez (team Joker) estaba feliz pero más que por el resultado, por el cómo lo obtuvo y para el siete veces campeón de Chile, la clave fue una: “Creo que salimos a fondo desde el minuto uno, desde el shakedown en adelante. Creo que pocas carreras me han salido tan redondas como esta, me sentía muy cómodo dentro del auto, muy conectado con lo que estábamos haciendo dentro del auto, el ‘Negrito’ (Alberto Álvarez, su navegante) estaba muy a fondo, estuvo de cumpleaños, fue todo muy especial y eso se notó”.
Un aspecto que destacó en el sólido andar de Martínez fue la cantidad de primes ganados: 9 de 13 disputados. “Este año ya habíamos demostrado velocidad. En Chiloé fuimos los que más ganamos primes, en Pichilemu hasta que abandonamos lo mismo, al igual que en Vicuña. La velocidad la tenemos, pero nos había faltado la constancia y en el global, nos habíamos perdido una fecha completa (Pichilemu) lo que nos costó muy caro pero ya nos pusimos a tiro de cañón, quedamos muy cerca de Vidaurre y estando a mitad de campeonato, es como partir de cero. Estamos muy bien, viene Pucón y Concepción que son carreras que me encantan, luego Rancagua donde hemos corrido muchas veces y me gusta harto, así que veo muy positivo lo que se viene para adelante”, relató Martínez.
El actual líder de la R3, Cristóbal Vidaurre, llegaba con la misión de ampliar la diferencia con respecto a sus escoltas, no obstante, dificultades mecánicas que se hicieron presentes desde el shakedown le impidieron cumplir ese objetivo. De hecho, en la primera etapa en sólo dos especiales pudo ubicarse en segundo lugar y el domingo, su mejor cometido fue cuarto, hasta que debió abandonar. Con ese escenario, mantener tres puntos de ventaja es lo menos malo que pudo sucederle.
Digno de todo elogio. La etapa de sábado la logró terminar, pese a tumbarse. Benajmín Israel (Monster – ProCircuit) finalizó a casi cuatro minutos detrás de Martínez, ganador del día. Pero terminó y ese fue el mejor incentivo que tuvo para salir el domingo a la ruta, pues se mantenía en la lucha por el podio. Si bien no pudo descontar ventaja a Martínez, sí escaló lugares y del 8vo lugar del sábado escaló al 5to, sumando 7 puntos clave que hoy lo tienen en el tercer lugar de la clasificación general.
Los contrastes
Ramón Ibarra (Renault – Majorette – AirLife – FM Tiempo) lo adelantó en el último número de la Revista Mundo Rally, que continuará entregando su mejor esfuerzo por sacarle rendimiento al Renault Clio IV y en Osorno, lo logró. Terminó tercero en una carrera en que demostró toda su experiencia para no aflojar nunca, reforzado por el ímpetu de su joven navegante, Tomás Cañete. Su hermano y compañero de equipo, Cristóbal Ibarra vivió el lado inverso de la historia. Tras ser protagonista casi toda la carrera y estar luchando los primeros lugares, en el prime 11 un salto en un ‘ciego’ lo dejó mal ubicado para el frenado y no logró tomar la curva, por lo que se salió del camino. Rompió su radiador, con lo que dijo adiós al tercer lugar que estaba conquistando junto a su navegante Antonio de Gavardo.
Quienes también protagonizaron un alto contraste en esta categoría fueron los dos pilotos argentinos, el mundialista Gabriel Pozzo navegado por Eugenio ‘Queno’ Carvallo y Raúl Martínez navegado por Rodrigo Stark. Mientras el primer binomio lo dio todo por ir a fondo en cada pasada, de hecho, por tratar de llevar el auto al límite, se terminaron saliendo de la ruta teniendo que abandonar, ‘Rauly’ se negó a salir a la segunda vuelta dominical según trascendió, por incomodidad con la ruta. Lo concreto es que el piloto aún no demuestra las credenciales con que fue presentado en su arribo a Chile y, por ejemplo, el sábado fue superado por seis binomios de la R2 (vehículos de menor potencia).
Para Heller, “esto recién comienza”
“Pedro está andando muy bien. No logro creer que una persona que tiene 10 carreras en el cuerpo corra como lo hace. O sea, yo vengo a mi límite y él está siempre ahí, a uno, a dos o a tres segundos, en otros primes me gana, entonces lo que ha hecho demuestra su virtuosismo”. Así comentó Jorge Martínez el andar de su amigo y compañero de equipo, Pedro Heller.
Y no deja de tener razón, pues en Osorno, además de ser efectivo (le quitó los 4 primes que no ganó Martínez), tuvo la cabeza fría para reponerse de su percance sabatino (se le salió la plumilla de su limpiaparabrisas, por lo que se quedó sin visual en dos especiales) y, como si fuese poco, en cada curva que el terreno lo permitía, hacía algún lujo para los espectadores.
“A ustedes, MundoRally, les conté semanas atrás lo que venía a buscar a Osorno: la madurez sicológica para poder enfrentar esta categoría que es sumamente competitiva y venir a hacer lo que sabemos hacer con Pablo (Olmos, su navegante). Eso se fue dando durante todo el fin de semana: salimos el sábado muy, muy fuerte, junto a Jorge (Martínez, su compañero de equipo) con un nivel por sobre los otros pilotos de la R3. Quedé muy contento por cómo anduvimos hasta que se nos presentó un problema, pero nos supimos reponer y logramos terminar cuartos, pese a todo lo que nos pasó perder dos minutos y lucharla, llegar a sumar esos 5 puntos valiosos fue muy bueno. El domingo partimos desde cero, con ganas de quedarnos con la etapa, de cerrar de buena forma el rally y como consecuencia de esa madurez sicológica que logramos desde el shakedown”, relató el piloto que en 2017 dará el salto al plano mundial.
Tal como lo comentó en el número 13 de la Revista Mundo Rally, Heller además de buscar un sólido rendimiento, está trabajando muy duro en la puesta a punto de su DS3 R3. “Dejamos el auto mejor configurado de lo que ya estaba. Quedó perfecto en términos de alineación, suspensión, avance, potencia, transmisión de la potencia al piso… estaba todo como correspondía. Lo que nos pasó son detalles chicos, quién va a presupuestar que una plumilla salga volando, claro que eso me dejó sin mirar dos primes enteros pero no son temas de nosotros. Lo que sí, aprendimos a manejarlo durante toda la carrera y nunca venirnos abajo. En términos generales, abrochamos nuestra primera carrera en el año”.
-Estamos justo en la mitad del campeonato, sicológicamente hablando, ¿se cierra un ciclo y empieza otro para ti?
-Sí. Se cierra un ciclo sicológico y parte otro totalmente nuevo y venga lo que venga por delante, el rendimiento siempre va a ser lo que buscaremos y en eso tendremos la calma.
En su análisis, el piloto del equipo Joker también tuvo tiempo para dedicarle un saludo de ánimo a su primo Felipe Rossi y al navegante Sergio Dal Dosso, quienes protagonizaron un fuerte accidente el sábado en la tarde. “Estoy muy contento porque ellos están bien y lo material no importa, quedó demostrada la seguridad de los autos y lo que es mejor, el temple de ellos para enfrentar lo que pasó. Cualquiera de nosotros está expuesto a que nos suceda algo similar. Quiero dejar motivado a Felipe, quiero que cuando lea estas palabras, que sé que las va a leer, sepa que lo que le digo en la interna es lo que realmente siento y sé que se va a reponer, va a salir adelante y va a demostrar que es un gran piloto. Un abrazo para ambos”.