El piloto Joaquín Ruiz de Loyzaga está analizando sus próximos pasos en el deporte. Ya descartó pasarse a la pista, pero aún no se decide entre el rally cross country o el RallyMobil, siendo la primera opción la que más lo seduce.
Joaquín Ruiz de Loyzaga sólo tiene una certeza: no vuelve a la R2. Por lo pronto el equipo Rudel ya vendió los dos Ford Fiesta Turbo con que compitieron este año, uno se lo quedó Nelson Cid y el otro José Quezada, ambos pilotos del AVOSUR.
A la venta de los autos, Joaquín suma otro ingrediente: su navegante de los últimos dos años, Felipe Saieg, se va a vivir a Australia. “No sé qué voy a hacer. Estoy en la duda. Mi papá se va del RallyMobil a correr el rally cross country para lo cual se trajo un UTV, el Can Am Maverick X3, que ya viene con el kit de carrera. Quiero ir al primer entrenamiento que harán en Copiapó, quiero sentir el UTV porque hasta ahora sólo los he visto y eso influirá mucho en mi decisión de qué haré”, dijo el joven piloto de 22 años.

Un Maverick X3, similar al de la foto, es el vehículo en que correrá Rodrigo Ruiz de Loyzaga y en el que ‘Joaco’ probará la arena de Copiapó.
“Después de ese entrenamiento veremos mi futuro porque si me gusta, podría ser una opción el quedarme también en el cross country. Si no me llegara a convencer, tal vez siga en el RallyMobil. La verdad es que estoy entre esas dos opciones pero quiero probar primero el UTV”, admitió Ruiz de Loyzaga.
El interés de ‘Joaco’ por el cross country no es nuevo. “Desde que Carlo De Gavardo corría el Dakar en África que yo lo miraba y me encantaba la competencia. Después me pasó lo mismo con Chaleco’ López, que es mi ídolo”, confesó.

Una postal que no se repetirá: Rodrigo Ruiz de Loyzaga y su navegante Juan Sanhueza emigraron al rally cross country, mientras que Felipe Saieg se irá a vivir a Australia. Joaquín está a un paso de seguir los pasos de su padre hacia el cross country.
En caso de que el UTV no fuera de su agrado, Joaquín no tiene claro si seguirá en el RallyMobil, pero en caso de hacerlo, adelantó que sería en la categoría R3. En algún momento pensó en subirse a la R5 pero prefirió “que haya un primer año con los experimentados en autos 4×4: Jorge Martínez, Alejandro Cancio, Cristóbal Vidaurre son cracks en tracción integral, entonces si yo me subía ahora voy a ir a andar a la cola”.

De continuar en el Rally, Joaquín no seguirá en la R2.
Consultado por el vehículo que escogería en caso de subirse a la R3, indicó que la primera opción que vio era un Renault Clio aspirado que está nuevo en la fábrica, pero tras meditarlo, se subiría a un Citroën. “Pero insisto, la primera opción es el desierto. No sé en qué me estoy metiendo, no conozco nada, salvo a un par de nombres como Emilio Fernández, ‘Pichón’ Nasser y ‘Chaleco’ López, pero él vive de esto, sabe leer el desierto, conoce el deporte a cabalidad. Hay que ver qué sucederá”.