Santiago 27 de abril de 2017,- El ambiente está que arde en Córdoba, y era qué no, si está tarde parte el evento tuerca más importante de esta provincia: el Rally de Argentina. En los últimos días les hemos presentado notas sobre los pilotos nacionales que han rugido fuerte en tierras trasandinas, y hoy es el turno de compartir las vivencias que nos dejó registradas vía telefónica probablemente nuestro más grande exponente de todos los tiempos. Nos referimos al tetracampeón nacional de rally José Antonio Celsi (nacido el 15/12/1952), quien ostenta el record de ser el representante chileno con mejor resultado en una cita mundialista al rematar 5° en la general de Córdoba 1988, una performance que repetiría un año más tarde, aunque la estadística no lo mencione por una razón que el propio oriundo de Isla de Maipo nos aclarará en las próximas líneas.
Dejemos que el propio “Manguera” (como fue apodado por el periodista César Betancourt) nos relate parte de su rica historia vinculada al rally, y en especial sus enriquecedores capítulos en Argentina, donde demostró que con talento y disciplina “David puede vencer a Golliat”.
Inicios en el rally
Nunca he sido tuerca, tuerca, pero igual en mi juventud con un grupo de amigos nos animábamos a hacer un pique por plena calle en Isla de Maipo. Un día Félix Pavone de la Viña Santa Ema me dice que había una carrera en Osorno (año 1978) y me animó a inscribirme. Mi partner Elvio Olave, quien siempre ha sido un fanático de los autos, se animó de inmediato y me motivó aun más a ir. En esa época el rally tenía como máximo referente al equipo Goren con sus pilotos Jorge “Chico” Bravo, Pachi Campos, Santiago Bengolea y Mendoza que corrían en un Fiat 147. Nosotros competimos con un Peugeot 504 y recuerdo que el primer prime que disputamos era de noche. Estaba prácticamente con diarrea de los nervios. En esa especial nos pasó de todo, de hecho en la primera curva de carrera casi me fui afuera. Luego se nos detuvo el auto por una falla en la cacerola del filtro de aire, que iba arriba en el Peugeot, pero Elvio que era mecánico logró reparar el problema, así que pudimos reincorporarnos. Perdimos varios segundos, pero seguíamos con la adrenalina a tope y comenzamos a pillar y superar autos en la zona de asfalto llegando a Osorno. Recuerdo una bajada en la que había un verdadero embudo de gente, sin embargo, aún así me la jugué y fui a fondo a los 180 km/h sin cortar. Terminamos la etapa, aún estaba tiritando, y a la mañana siguiente al chequear los tiempos vimos que habíamos finalizando ese prime inicial en segunda posición a solo 9 segundos de Bravo. No lo podíamos creer, ya que era nuestro debut. Luego tuvimos algunos problemas, de hecho se nos rompió el parabrisas, pero de todas maneras culminamos el rally segundo. Ahí nos picó definitivamente el bichito de correr.
La importancia de Elvio Olave
Cumplió un papel fundamental en mi carrera como rallysta. Somos grandes amigos y nos confiábamos hasta la muerte en el auto. Había un compromiso total. Él confiaba en mi manejo y yo plenamente en su hoja de ruta. Pasamos varios sustos importantes y algunos accidentes grandes como el que sufrimos en el Rally de Pirque 1985 donde dejamos hecho bolsa el Subaru, pero son justamente los instantes de crisis los que te ayudan a crecer y en nuestro caso logramos muchos éxitos como dupla.
Primera experiencia en el mundial
Fue en el Rally de Argentina 1980 que se realizaba por aquellos años en Tucumán. Aprendimos muchísimo. Si bien la realidad chilena con la del mundial era muy diferente, cumplimos una muy buena actuación llegando 12° con nuestro Peugeot 504 TN 2000 enfrentándonos a tremendos autos como el Mercedes Pagoda, el Fiat 131 y el Datsun 160J. Recuerdo que Olave se quería bajar, ya que recién se había casado y su pareja estaba embarazada, pero al final corrimos e hicimos historia con el Peugeot. La tensión fue muy fuerte, incluso terminé un día de carrera en la posta tras sufrir sangre de narices. Sorteamos algunos momentos difíciles como cuando protagonizamos un semi volcamiento en la Cuesta del Obispo, pero salimos adelante y terminamos 12°. La gente en Argentina se portó muy bien con nosotros. Nos prestaron bastante ayuda, así que tengo los mejores recuerdos de ese rally, aunque el viaje que recorrí junto a 3 amigos tanto de ida como de vuelta fue durísimo. Imagínate que mido 1.92 cm, por lo tanto no era cómodo recorrer tantos kilómetros en un auto de calle que era bajito.
Desarrollo con Subaru
En 1983 me incorporé al equipo Subaru con el que logré grandes resultados (títulos nacionales en 1984 y 1986). Ahí evolucioné como piloto y al mismo tiempo fuimos desarrollando el auto hasta dar con el Turbito (Subaru RX), que nos permitió volver a correr la fecha del mundial en Argentina 1986. Esa edición fue muy buena para nosotros, aunque bien difícil, ya que por primera vez manejaba un auto con tracción a las 4 ruedas. En Peugeot corrí con tracción trasera y en los primeros años con Subaru un vehículo con tracción delantera, por lo que ese WRC de 1986 fue todo un desafío. Recuerdo que en la primera curva el auto se fue para adentro, es decir de forma opuesta a lo que estaba acostumbrado, pero de a poco me fui adaptando y terminé manejando muy bien un tracción integral. El Subaru no se caracterizaba por su potencia, pero tenía muy buena suspensión, lo que sumado a lo trabado de los caminos, que en lo personal eran mis favoritos, jugaron a mi favor. Ese año terminamos octavo (superando a pilotos sudamericanos de la talla de Ernesto Soto, Gustavo Trelles y Francisco Mayorga, entre otros).
Compartiendo con las bestias
Estar en el parque de asistencia del Rally de Argentina 1986 y tener la posibilidad de contemplar los autos del Grupo B como el Peugeot, Audi y Lancia era increíble. Te sentías como un astro más. Imagínate lo que era ver a esas máquinas con más de 400 HP. Tengo un gran recuerdo de ese rally.
Consagración
En 1988 logré terminar quinto e incluso ubicarme tercero en una de las especiales (PE 22 de 19,49 kilómetros entre Cerro Pan de Azúcar y Villa de Allende). Era un prime tan trabado que incluso Elvio (Olave) ni siquiera me podía cantar todas las curvas. Eran demasiadas. Fue un rally memorable y además muy positivo para los chilenos, ya que además le fue muy bien a Claudio Israel. Los propios pilotos argentinos, como Gabriel “Satanás” Raies y Ernesto Soto, me preguntaban cómo era capaz de llevar tan rápido el Subaru.
Maestría sin premio
Al año siguiente (1989) tuve el apoyo de Subaru internacional y fui con un auto más desarrollado. Compartí equipo con el neozelandés “Possum” (Peter Bourne), quien fallecería más tarde (año 2003). También fue una tremenda experiencia, pues corrí con el volante a la derecha. Fue duro, pero logré adaptarme e hicimos una gran carrera. Mientras Bourne abandonó, nosotros nuevamente íbamos quinto en la general, pero comenzamos a sufrir problemas de freno. El auto no frenaba nada. Incluso choqué contra otro vehículo en el enlace posterior al último prime. El Subaru sufrió un calentón a 10 kilómetros del final, y aunque logramos llegar el argentino Ernesto Soto envió un reclamo y nos terminaron eliminando de los resultados. por lo que no sumamos puntos. Si bien no aparezco en la clasificación general, para mi fue otro quinto lugar que me dejó muy contento. Confirmamos que nuestro rendimiento de 1988 no había sido producto de la casualidad.
Ambiente inolvidable
Siempre recuerdo el increíble ambiente que se vivía en Argentina. Nos trataron muy bien, incluso en Villa Carlos Paz nos arreglaban el auto de rally en un taller mecánico. La gente se levantaba muy temprano para ver el rally y nos mostraba mucho cariño. Recuerdo que en el prime Cóndor-Copina lográbamos divisar al subir la cuesta todo el humo de los asados que estaban preparando los fanáticos al costado de la ruta, el cual nos terminaba por marcar el camino a seguir. Lo que sí, ni te cuento cómo reaccionaba el público si se suspendía una especial. Eso sucedió en más de una ocasión por motivos de seguridad, y ahí los espectadores se desquitaban con los pilotos, aunque por suerte a nosotros nunca nos pasó nada serio.
Corte a la trayectoria internacional
Éramos autodidactas y demostramos que podíamos correr a muy buen nivel en el exterior. Creo que a Indumotora (representante de Subaru) le dolió bastante lo que sucedió en el Rally de Argentina 1989, pero en realidad por mi lado no tenía planes de competir de forma más asidua en el mundial. Estaba casado y las carreras me quitaban tiempo. Contando las 8 fechas nacionales que teníamos en la temporada y todos los entrenamientos sumaba más de 20 las semanas al año que estaba concentrado 100% en el rally, por lo que no me encontraba en condiciones de dedicarle más tiempo. No daba para seguir.
Adiós con el deber cumplido
Corrí más de 20 años rally. Lo pasé muy bien, disfruté muchísimo de manejar autos de carrera, cumplí grandes actuaciones en el Rally de Argentina, llegando en más de una ocasión a ser el mejor piloto no oficial clasificado de Sudamérica, gané varios títulos nacionales y participé hasta los inicios del Rally Mobil. El automovilismo es un deporte ingrato, puesto que las fallas mecánicas te pueden dejar fuera cuando estás haciendo una gran carrera, y eso es duro por todo el esfuerzo que pones, pero el balance global de mi trayectoria es muy favorable. No me quedó nada pendiente.
Presente
Debo reconocer que no sigo el automovilismo y que hace mucho tiempo que no voy a una fecha de rally. Desde hace varios años estoy dedicado al Mountain Bike. En una pasada edición del “Subaru Trek” me encontré con Felipe Horta. Nos dimos un abrazo. Fue un momento bonito. Ahora sigo a full en las bicicletas y me encantan. El feeling de bajar cerro abajo por senderos es similar al que te entregan los autos y las motos. Vengo de salir de la clínica, ya que hice un test de esfuerzo y los resultados salieron muy buenos, así que tengo el pase para seguir dándole. Con 64 años de edad no estoy dispuesto a estar echado sin hacer nada, así que me encuentro feliz de seguir disfrutando del deporte, ahora en el Mountain Bike.
MÁXIMOS LOGROS DE JOSÉ ANTONIO CELSI
Rally de Argentina
1980/ Finalizó 12° en la general con un Peugeot 505
1986/ Finalizó 8° en la general con un Subaru RX Turbo
1987/ Abandonó con una falla de motor en el Subaru RX Turbo
1988/ Finalizó 5° en la general con un Subaru RX Turbo sumando 8 puntos en el ranking del WRC
1989/ Fue desclasificado tras finalizar 5° con un Subaru RX Turbo del equipo oficial Subaru Techinca International
Campeonato Nacional de Rally
1983/ Ganador del Rally de Concepción
1984/ Campeón de la categoría 1301-2000cc ganando los rally Austral, Lampa, Glorias Navales entre Talcahuano y Valparaíso, Melipilla I, Chillán, Puerto Montt y Copiapó
1985/ Subcampeón de la categoría 1301-2000cc ganando los rally de Puerto Montt, Concepción y Chillán
1986/ Campeón de la categoría 1301-2000cc ganando los rally de Concepción y del Pacífico
Rally Mobil
2000/ Subcampeón de la categoría N4 ganando los rally de Viña del Mar, La Serena y San Felipe