Santiago, 27 de enero de 2016.- Hace dos semanas, protagonizaban la jornada más amarga del Dakar 2016 en el Salar de Uyuni, en Bolivia. En el mismo día, el 8 de enero, la ‘armada’ chilena perdió a cuatro exponentes, incluido Ignacio Casale quien estaba peleando el liderato de la competencia motor más difícil del mundo. Patricio Cabrera, Marco Reinike y Cristóbal Guldman ese mismo día también dijeron adiós.
“No me retiro hasta volver a ganar el Dakar”
Dolió. Y mucho. Porque hasta que sufrió la caída, lideró en quads demostrando un gran nivel conductivo y una madurez digna de todo elogio. En la jornada previa fundió el motor se alejó de los primeros lugares, pero ese 8 de enero dio una lección de amor propio y jerarquía deportiva, pues en una jornada ya había descontado más de 25 minutos. Lo demás ya es historia conocida.
“Ya estoy mucho mejor. Ayer (martes26) empecé las sesiones de kinesiología y en principio, ya el 15 de marzo podré volver a entrenar en la moto. Si es así y me siento bien, me voy a correr a Dubai (1 al 7 de abril) y a Qatar (17 al 22 de abril). Por lo mismo, me estoy tomando muy en serio las sesiones, sería riesgoso ir, pero tengo demasiadas ganas de volver a correr”, comentó un entusiasmado Casale, quien agregó: “En el año, además de las fechas en el extranjero, quiero correr el campeonato nacional y veré algunas opciones de correr en el nacional argentino. Estoy muy motivado y con las misma responsabilidad que me tomaré las sesiones médicas, también me tomaré unos días de descanso entre el 4 y el 15 de febrero, donde igual seguiré trabajando en el plan médico”.
-Tras tu accidente, en tu motorhome, nos comentaste que analizarías si al Dakar 2017 ibas en quad o bien, te subías a un auto, ¿te lo sigues cuestionando?
-No. Me quedo en quad. Debo haber estado muy sedado para decir eso (risas). Sigo en cuadriciclo por mucho tiempo más. De hecho, no me retiraré de los quads hasta que vuelva a ganar el Dakar, porque no soy de los que se da por vencido y cuando llegue el momento del cambio, quiero hacerlo desde lo más alto.
-Independiente del momento, ¿el paso a los autos sí es algo que se dará?
-Sí. Me encantan los autos y correr el Dakar en uno es algo que me gustaría, pero de hacerlo, será en un equipo oficial porque no me conformaré con correrlo sólo para terminar. Eso se verá más adelante.
El mejor compañero
Tras reconocer el quad de Casale, se detuvo y lo acompañó hasta que llegó la asistencia médica del Dakar. Siguió avanzando, encontró a Marco Reinike y nuevamente se detuvo a acompañar a un compatriota. Cuando llegó el helicóptero siguió su carrera, pero el destino le jugó una mala pasada a Cristóbal Guldman, quien al caerse sufrió fracturas en dos de sus dedos y un par de costillas, “lo que me veré llegando a Iquique”, dijo el piloto, quien hoy iba llegando a Chañaral, con destino final su querida Iquique.
“Estoy bien. Tengo que reposar un poco y pasando los dolores comenzaremos con el plan de entrenamiento. Por lo pronto, habrá un rally en Arica al que quiero ver si alcanzo a estar en condiciones para ir. Lo que sí tengo claro, es que este año correré todas las fechas del campeonato nacional porque es la mejor opción en términos de presupuesto para cumplir una buena preparación deportiva con miras al Dakar”, adelantó Guldman.
La sacó barata
“No pude girar ni amortiguar la caída, por lo que tuve fractura de tobillo, peroné, clavícula y arco de la cara. No quise operarme en Salta (Argentina), pues le hice ver a la organización que lo mejor era cruzar a Chile, estaba a 40 minutos en avión y así lo hice: me operé acá”, comentó desde Antofagasta Marco Reinike, quien detalló que la clavícula se la quebró en 3 partes, “por lo que esa zona y la cara me la operaron en la misma jornada. Me pusieron una placa en el hombro y el tobillo no me lo operé porque decidimos, con el cuerpo médico que me vio, que lo dejaríamos soldarse naturalmente. Estoy con ejercicios con un traumatólogo y en dos semanas más comenzaré con sesiones de kinesiología y fisiología”, indicó Reinike.
Recién esta semana le sacaron los puntos y los corchetes, pero Marco ya está pensando en el retorno a las competencias: “Los médicos me dijeron que en el mejor de los casos, a fines de abril o principios de mayo podré comenzar a hacer deporte, pero voy a tratar de apurar esos tiempos porque extraño demasiado el subirme a la moto. Mientras, para pasar los días, estoy armando maquetas de motos: ahora estoy trabajando en una BMW R80. Quise entretenerme con video juegos pero soy un desastre, no hay nada mejor que las motos de verdad (risas)”, expresó el piloto antofagastino, quien quedó con un sabor amargo tras el Dakar 2016: “No me gustó la primera semana, faltaron dunas, arena, fue mucho WRC. Se extrañó Chile. Justo antes de empezar la que sentía que sería mi semana, me caí. Y para rematar, no hubo homenaje a Carlo de Gavardo”.
Extrañó a Chile
Tiene 25 años y ya tiene cuatro Dakar en el cuerpo, tres de ellos culminados. Y este, que una luxofractura en su codo derecho, luego de una caída en la 8° etapa lo dejó fuera.
Hace menos de una semana entró al quirófano y tras cuatro horas de cirugía, los doctores le adelantaron que no antes de tres a cuatro semanas podrá volver a subirse a la moto. “Vengo saliendo de la operación donde tenía que intervenirme urgente el codo derecho debido a una luxofractura. Lo más complicado eran dos trozos de huesos que tenía incrustados en la articulación y me impedían mover el brazo”, señaló Cabrera, quien agregó: “Sé que fue una operación compleja, pero estoy enfocado 100% en la recuperación y poder subirme nuevamente a la Kawasaki y preparar los desafíos que se vienen para este 2016. Me prepararé para Dakar 2017 y esperemos que la carrera vuelva a pasar por Chile porque se extrañó el golpe anímico de no estar en casa”, expresó Cabrera.
