Santiago 20 de abril de 2017,- Este fin de semana Chañaral vivirá una fiesta en torno a la realización de la 2a fecha del Baja Atacama con el Rally de los Collas, un evento que tendrá la presencia de buena parte de los mejores exponentes del Rally Cross Country nacional.
La lista de participantes incluye al dakariano Fernando León Vallet, el famoso “astro de las dunas”, quien afrontará esta carrera como una antesala a su retorno internacional, el próximo 5 de mayo en el Rally de La Rioja perteneciente al certamen Ca Nav argentino, competencia que marcará su punta de lanza para una intensa temporada 2017 que se anticipa como el inicio de un ambicioso proyecto que podría tener su punto cúlmine en 2019 con una posible participación en el Dakar. El propio arquitecto y piloto nos cuenta en Mundo Rally detalles de los nuevos retos deportivos que sostendrá junto a su hijo y navegante Álvaro León.
-Fernando, si bien ya te hemos visto en acción durante algunas fechas del Baja Atacama, tu próxima participación en Argentina marca tu regreso a los escenarios internacionales desde tus presencias en el Dakar.
-En estos momentos el Dakar se aleja un poco de nuestras opciones, más aún al no estar en Chile, pero por ahora nos comenzaremos a preparar fuerte con participaciones no solo en el Baja Atacama, sino que también en Argentina y Perú.
-Tendrás una agenda nutrida este 2017.-
-Si, necesitamos sumar kilómetros con nuestro nuevo prototipo y es por eso que haremos un par de fechas en Argentina y además corremos en la fecha más importante de Perú que se disputa en el mes de septiembre. Será interesante conocer cómo se están moviendo en otros países de Sudamérica, ya que al fin y al cabo son nuestras tierras, y donde viene el Dakar.
-¿Cómo nació la posibilidad de correr en la fecha argentina del Ca Nav en La Rioja (5 al 7 de mayo?
-Desde el año pasado hemos venido dialogando con los productores del Ca Nav (Campeonato Argentino de Navegación de Rally Raid), y finalmente en las últimas semanas llegamos a un acuerdo, no solo a nivel personal, ya que además como torneo chileno correremos una fecha obligatoria en Argentina, a Fiambalá nada menos (agosto), y ellos a su vez una en nuestro país la competencia de Copiapó del Baja Atacama (octubre).
-Tremenda iniciativa…
-Muy buena porque en el fondo tenemos que interactuar como países hermanos. El Dakar no es la única opción que tenemos, por lo tanto no nos podemos quedar de brazos cruzados, sobre todo considerando que tenemos la experiencia, las ganas, los pilotos y los equipos para hacer cosas en conjunto. La gracias en que seamos capaces de hacer eventos que sean factibles para personas de un bolsillo normal, que a lo mejor no tienen el apoyo de un sponsor. La gracia está en hacer mucho con poco dinero.
-¿Crees que ese factor es justamente uno de los que ha generado el gran aumento en el parque de los UTV?
-Si, claro. Es impresionante como han crecido tanto en Argentina como en Chile. Tenemos muchos pilotos que han pasado de cuadrimotos a UTV, de motos a UTV y ahora también de autos a UTV. Si bien son caritos, su costo de mantención, así como el gasto de gasolina e infraestructura que necesitas es menor comparado a lo que significa mover un auto de competencia.
-Independiente de lo que viene en el Baja Atacama, ¿cuáles son tus expectativas para tu participación en Argentina?
-Lo primero que queremos es conocer su torneo, puesto que si bien hemos corrido cinco veces en el Dakar y pasado muchas veces por Argentina, es otro el nivel de impresión que uno se lleva al tener un mayor grado de interacción en el bivouac sin la competitividad que implica el Dakar. En La Rioja esperamos involucrarnos en el diario vivir de las personas, compartir con la gente común, darles una mano, tener una visión más humana y saber qué opinan del desarrollo del rally”
-Eso es interesante considerando que el automovilismo, en muchas ocasiones, se aleja del público…
-Esa es una de las gracias del Cross Country, ya que como es todo terreno y al aire libre te da la posibilidad de estar mucho más cerca de la gente y de la naturaleza.
-¿Qué nos puedes contar de tu prototipo, ya que debe ser muy satisfactorio verlo finalmente en terreno luego de un largo periodo de fabricación?
-Cuando corrimos por última vez el Dakar (año 2013) con un auto de serie modificado nos pusimos como objetivo que en caso de volver a disputar esta competencia lo haríamos con un prototipo. Si bien terminamos ese Dakar muy bien (lugar 32°), cómodos, limpiecitos, siempre en el grupo de la primera lonchada como se denomina y con la posibilidad de llegar a los bivouac temprano, y de esta forma descansar de buena forma, en definitiva teníamos claro que necesitamos un vehículo superior, y eso te la da el desarrollo de un prototipo. Pensé en construirlo por nuestra propia cuenta junto a Max Groselj. Le vendí mi camioneta a Álvaro Chicharro, quien corrió con ella dos Dakar y de hecho todavía la tiene en su poder, y con esa plata comenzamos a fabricar el prototipo, nos tomó tiempo, pero lo hicimos sin apuro de acuerdo a nuestras posibilidades y tiempo disponible, hasta terminarla con un resultado que nos dejó muy contento, superando incluso las expectativas que teníamos.
-¿Cuáles son las características del prototipo?
-Está basada en las camionetas norteamericanas del Baja, las Trophy Car como se les denomina. A diferencia de ellas no tenemos un motor con tantos caballos de fuerza, pero si uno bien confiable como el Toyota de 5.700cc con toda la mecánica de la Tundra. Tenemos un chasis absolutamente tubular y la carrocería de fibra, lo que hizo bajar su peso desde los 3.250 a los 1.750 kilos en que quedó. Tracción en dos ruedas y suspensión de alto recorrido como son las camionetas del baja, lo que la hace andar bien pegada al piso y por ende se le puede sacar un alto rendimiento”.
-¿Cuán complejo ha sido el proceso de manejo considerando que este prototipo entrega otras sensaciones de conducción?
-Cuando te dicen que viene una zanja de doble peligro con esta máquina ni siquiera necesitas frenar. Pasas por encima; solo debes disminuir cuando viene una zanja de triple peligro. La suspensión perdona mucho, te permite pasar bien rápido por terrenos malos e incómodos”.
-¿En qué etapa de desarrollo se encuentra el prototipo?
-Estamos a un 95%, solo nos falta tener listo el sistema de inflado y desinflado de neumáticos desde el mismo interior del habitáculo, que es una de las características de los vehículos con tracción en dos ruedas, ya que el reglamento te lo permite. Si vas a afrontar una duna por ejemplo el navegante puede bajar aire desde el propio prototipo sin que uno deje de acelerar, por lo que pierdes muy poco tiempo y sin desgaste físico alguno. Este aspecto te da una gran garantía a la hora de trepar.
-Hablando de trepar nos imaginamos que mantienes intacta tu maestría en las dunas.
-Si, siempre han sido mi punto fuerte. Ahora estoy aprendiendo a hacerlo con tracción en dos ruedas que es muy distinto a hacerlo con un tracción a las cuatro. Se maneja como una moto, más rápido, necesitas tomar decisiones al instante y estar ágil de mente. Cambia bastante el manejo. En una ruta sinuosa no dobla como un 4×4, por lo tanto tienes que hacer algunos ajustes para sacarle todo el provecho necesario.
-Si todo se da de acuerdo a tus planes tendrás la posibilidad de lograr un alto desarrollo a tu prototipo dado el nutrido calendario de carreras.
-Claro, gracias al apoyo de Moto podremos correr varias competencias y sumar muchos kilómetros en el prototipo. Esperamos volver prontamente al podio del campeonato nacional y andar bien tanto en Argentina como Perú. El objetivo este año es ponerse la camioneta en todo tipo de terrenos y a partir de ahí pensar en otro tipo de proyección.
-¿Cómo volver al Dakar?
-Si, está en nuestra mente intentar correrlo en 2019.
-¿Incluso no estando Chile como sede?
-Claramente sería más fácil hacerlo con nuestro país en el recorrido, pero si estuviese Perú, como sucederá de hecho en 2018, igual nos entusiasma, ya que son caminos con mucha arenas, duna y navegación donde podemos sacar a relucir nuestra experiencia. Son caminos que me encantan, por lo tanto estaría la opción de hacerlo de todas maneras, aunque siempre cuando consigamos el soporte económico que nos permita disputarlo en buenas condiciones.