Santiago, 14 de mayo de 2017.- El piloto Tomás Etcheverry está en una pausa autoimpuesta. Tras ser permanente protagonista en las series mayores del Campeonato Nacional de Rally, es decir, en la N4 y luego en la R3, decidió dejar la butaca izquierda a fines de 2015. Sin embargo, por necesidad de su equipo (lesión ocular de Vicente García Huidobro), volvió rápidamente, pero a fines del año pasado nuevamente anunció una pausa. La que este fin de semana se romperá, cuando compita en la R2 del Avosur de San Juan de la Costa (20 y 21 de mayo).
«Vamos a aprovechar de correr una fecha del Avosur en un R2 que tiene mi viejo (Ignacio Etcheverry), quien estará de viaje así que le ocuparemos el auto por una fecha. Vamos a pasarlo bien con Martín (Etcheverry, su hermano) y siempre esperando tener la opción de volver a correr en algún futuro cercano”, dijo el piloto que defenderá los colores del equipo Frigosorno.
-¿Qué falta para volver a verte arriba de un auto?
-Yo creo que se había cumplido un ciclo: llevábamos 7 u 8 años corriendo, de los cuales los últimos fueron en la R3. Tuvimos la oportunidad de crear un equipo que fue súper exitoso, con un nivel de organización, de publicidad que logramos con mucho esfuerzo. Pero detrás de eso hay un costo familiar y laboral muy alto porque todos los que integramos el equipo nos dedicamos a otra cosa y esto era un segundo trabajo, que nos tomamos todos muy en serio porque es un deporte de alto riesgo y para estar en un nivel competitivo, hay que dedicarle tiempo. Mucho tiempo. Por lo mismo, para este año decidí bajarle un poco la intensidad, además que está complicado el seguir ante la falta de auspicios, así que hicimos una pausa por un año y luego de cumplido el tiempo veremos cómo está la situación.
-Dijiste que la pausa era por un año, ¿estás realizando algún trabajo para poder retornar el próximo año?
-Sí. Para mí esto es una pasión y es muy difícil no correr. En lo personal, siempre estoy mirando que alternativas hay para poder volver a subirme lo antes posible, pero mentalmente, ya me hice la idea de estar un año fuera. Tener la opción de un Mundial cerca, motiva mucho como también el ir subiendo en las categorías de los autos que vienen: Ya tenemos un R5 puesto en Chile y pensar en un batallón nacional con R5 en una fecha del Mundial es más que interesante y eso vuelve a motivar para estar rápido detrás del volante.
-Si hablas de un ‘batallón’ de R5, imaginamos que ya más de una llamada has cruzado con Alejandro García Huidobro y otros pilotos cercanos…
-Sí, hemos estado conversando con algunos la idea de cómo poder estar presentes en algo como eso. Me tocó hacer un esfuerzo muy grande estando en las motos para ir a representar a Chile y por un accidente me perdí el Mundial de Chile, que era el gran objetivo. Tener como opción el WRC en Chile en dos años más, a mí me motiva para tratar de poder de estar. Conversaciones hay, siempre las hemos tenido, de hecho, estuvimos cerca de poder correr la Primera Fecha (en Pichilemu) en un R3 (en el Renault Clio que estaba desarrollando Ricardo Rojas), pero no se dio. Vamos a estar siempre atentos y buscando la vuelta para poder regresar.
-El tiempo pasa muy rápido y dos años es nada…
-Es verdad. La única opción para poder llegar en buen nivel es estando arriba de uno de estos autos. No se puede llegar a improvisar a un Mundial y no es serio para nadie, por lo que quienes quieran estar en esa fecha, tienen que estar con un año de anticipación corriendo en uno de esos autos (R5).
