El menor de los hijos de Gerardo Rosselot Bert llegará esta temporada al RallyMobil al mando del Renault Clio IV del equipo, al concretarse la compra de un nuevo Citroën DS3 R3 para la escudería.
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Gerardo Rosselot Mujica, el patriarca, piloto e impulsor de la llegada de la familia Rosselot a los deportes ‘tuerca’, fue el encargado de dar hoy martes 19 de marzo el visto bueno a la nueva adquisición del equipo: un DS3 R3, auto que aún no tiene piloto asignado entre Emilio o Tadeo Rosselot.
Este nuevo e importante paso para el Rosselot Rally Team implica la llegada de Gerardo Rosselot Valenzuela, hijo de Gerardo Rosselot Bert (cuya última incursión en el RallyMobil fue justamente al mando del Clio IV) y nieto de Gerardo Rosselot Mujica, por lo que su ingreso al rally tiene todo un simbolismo familiar.
“¡Uuuuffff! Esperé demasiado este momento. Estoy feliz. Ahora sólo quiero empezar a entrenar luego y hacer muchas prácticas antes de entrar a una carrera”, dijo con una amplia sonrisa ‘Gerita’ Rosselot, de tan sólo 17 años y quien cursa tercero medio en The Mackay School. “Me gustaría entrenar al menos una vez por semana, mejor si puede ser más días e ideal que mis tíos vayan conmigo”, comentó en referencia a Tadeo y Emilio Rosselot.
“Tengo claro que no correré la primera fecha del RallyMobil. ¿Cuándo será mi debut? No lo tengo claro, de hecho, el equipo aún no define al navegante para mí. Es que todo fue muy repentino, si bien estábamos buscando auto, esto sucedió en menor de 24 horas y ha sido muy vertiginoso. Sí iré a Los Ángeles para empezar a entrar en la dinámica del rally, iré a acompañar a alguno de los pilotos del equipo a marcar la hoja”, indicó el nuevo piloto del equipo, quien ya estaba de lleno en el rally cross country acompañando a su padre y siendo uno más de la asistencia del team.
-Deberás aprender a marcar la hoja e imponerle tu estilo…
-Sí. Son muchas cosas las que debo aprender. En el MotorShow (diciembre 2018) Quenito Carvallo (navegante de Tadeo Rosselot) se dio el tiempo de caminar la pista conmigo y me enseñó algunos conceptos para que yo fuera marcando la ruta. Entendí todo lo que me explicó y ahora vendrá lo más difícil: ponerlo en práctica. Por lo pronto, en el colegio me están tramitando las autorizaciones para ausentarme los días de carrera.
-¿Qué le dirías a Gerardo, tu padre?
-Él ahora está por trabajo en Santiago y no hemos hablado de la buena noticia. Sé que está feliz porque cada vez que ha podido me hace parte de su carrera deportiva. Sólo le diría Gracias porque por él, desde que nací, que estoy arriba de un auto. Tengo demasiado que aprender de él y sé que estará feliz de enseñarme.